Esta Danza se retoma en 1927 gracias a la inquietud y dirección de Don Juan Campos, posteriormente por el Sr. Sebastián Pérez Castillo y Bernardino Cadena, así mismo despues la representa el Sr. Angel Pérez Castillo y actualmente el Sr. Teófilo Pérez Rosas quien lleva 36 años fungiendo como encargado general de la Danza "Toriteros y Gracejos" , preservando de esta manera la vigencia y permanencia de esta tradición autóctona de Cuacnopalan la "Danza Toriteros y Gracejos" de orgulloso origen Prehispánico.

“Los toriteros”.- La danza se realiza formando dos filas paralelas conducidas por un Primer y un Segundo Mayoral que va contestando los versos pronunciados por el primero. Los sones que se ejecutan son ocho en total: la reverencia, el encontron, paso doble, el campanazo, paso de cuatro, arrancazacate, desfloradero y salida.

Dice una leyenda que esta danza inicia cuando los habitantes de Cuacnopalan, indígenas en su mayoría, vieron que venía un ejército con el fin de invadirlos, estos corrieron al campanario para avisar del ataque con el repique de las campanas, el ejercito al acercarse al territorio comenzaron a ver grandes destellos de luz y mucha gente reunida con vestimenta de colores. Al ver que estaban agrupados dispuestos a defender el territorio, el ejercito dio vuelta y regreso del lugar de donde venía. Los indígenas entonces creyeron que su Santo Patrón los había protegido y desde entonces comenzaron a realizar esta danza para venerar al protector del pueblo.

"Los Gracejos".- La cuadrilla de Gracejos la integran 13 elementos en la cual se distinguen los siguientes personajes, cuatro de ellos son: Palomo, Tabaco, Jacinto y Ramirez, un diablo, una muerte, un ángel, una maringuilla mas cuatro personajes sin nombre que principalmente contestan los versos, bajo la dirección de un Mayoral ataviado como todos los integrantes de la cuadrilla de Gracejos con ropas estrafalarias máscaras y chirriones.

El grupo de Gracejos quienes en primera instancia representan la intrusión de los hacendados y caciques que solamente disfrazados con atuendos que querian hacer parecer la vestimenta de uso cotidiano de la gente del pueblo y usando mascaras de cartón decoradas con pintura de carbón así como distorsionando la voz participaban de las fiestas profanas del Pueblo, atuendos que al poco tiempo de ser descubiertos en su intención de diversión, copiaron algunos hombres dándole tal representación como antes se ha apuntado y utilizando la misma actitud de caciques y hacendados se burlaban de su intromisión sumando a su vestimenta el uso de los chirriones que utilizaban los patrones para castigar a los trabajadores por el motivo que fuera.

La cuadrilla de Gracejos realiza una pantomima de torear, matar, destazar y repartir la carne de una vaca construida en sus inicios con varas y carrizos, actualmente con alambre y que se cubre finalmente con un pedazo de piel dándole a la vez tal parecido, esta es la segunda parte y final de la Danza de Toriteros y Gracejos en la cual se establecen varios aspectos participan: el Encargado, Mayorales y los Danzantes cuando han terminado su Danza se inicia con un dialogo de preguntas y respuestas en verso mientras se realiza la labor de torear, matar, destazar y repartir la carne de res entre la gente, simboliza la unidad y protección entre los habitantes del pueblo teniendo en cuenta que esto se da por la intercesión del Santo Patrón; la actividad de los personajes diablo y muerte es la distracción dirigida hacia algunas personas y con la consigna propia de lo que representan (lo malo que puede conducir a la muerte) mientras el ángel trata por todos los medios de impedir que el diablo y la muerte realicen su cometido; la maringuilla simboliza a la mujer, como medio de la preservación de la especie, en su feminidad, en su alegria y como compañera invitando a Gracejos y a asistentes a bailar con ella, aunque en esta parte no haya acompañamiento de música.